Aros Lafonn Fancy
$369.000
Availability: Hay existencias
Descripción
El único y maravilloso tono de azul de las tanzanitas, en este caso de imitación en corte esmeralda, es el protagonista de estos aros con un aire vintage que le da el corte pera de la moissanita engastada en plata con acabado de platino junto al lóbulo. su cierre mariposa es del mismo material
Detalles
Plata con acabado de Platino, con 2 Tanzanitas de imitación corte esmeralda, más 2 Moissanitas Tamaño: 2 cm x 6 mm
Testimonios
Garantías
Calidad
En caso de imperfecciones en la confección, nos comprometemos a reparar o reemplazar la pieza, incluyendo diamantes y otras gemas extraviadas por errores de producción.
Materiales
Metales nobles de alta ley certificados: Oro 18k, Platino y Plata 950.
Diamantes certificados de alta calidad en cada una de las 4 C, con Color F, categoría incoloros, Corte nivel Excelente, y Claridad VVS
Garantías Lafonn
Calidad
En caso de imperfecciones en la confección, nos comprometemos a reparar o reemplazar la pieza, incluyendo diamantes y otras gemas extraviadas por errores de producción.
Garantía de Materiales
Todas las joyas Lafonn son confeccionadas en Plata 950 con acabado de Platino u Oro de alta ley y gemas de laboratorio de primera calidad.
Envios
Envío Seguro solo dentro a todo Chile 3 a 7 días hábiles

ARITOS, COLLARES y PULSERAS QUE DICEN “ME EMOCIONA QUE LLEGUES A ESTE HITO Y VALORO QUE ESTÉS EN MI VIDA”
Calidad insuperable y perfección deslumbrante son la base del brillo y fuego de Lafonn, marca internacional de más de 30 años, que ofrece la oportunidad de poseer una pieza de joyería de plata con platino hermosa y bien confeccionada, a un precio alcanzable gracias a sus gemas de laboratorio de primer nivel.
Estrellas a Tu Alcance
Moissanitas
La Moissanita es una gema nacida de las estrellas, y que brilla como una, y es por eso que se está convirtiendo en una alternativa sustentable y accesible para alhajar joyas de alto impacto.
Esta piedra natural fue descubierta en cantidades microscópicas por el científico francés Henri Moissan, quien más tarde ganaría el Premio Nobel de Química. Moissan creyó haber encontrado diamantes al excavar el cráter de un meteorito en Arizona en 1893, pero luego de estudiarla determinó que se trataba en realidad de carburo de silicio.
